EL LENGUAJE VISCERAL
El que habla a través de mí
no habla de mí
sino de sí.
Es un monstruo seco
que en su vientre
lleva una tristeza dulce.
No sabe de árboles
ni de terruños
pero busca la poesía.
No entiende de albas,
ni de bellezas sublimes
pero siente.
Y no sabe
cuando saberse
satisfecho.
Ese monstruo
es la comedia más trágica
a vivir(nos).