MIRADAS
Tajando el tiempo,
el álamo se escabulle
entre la arboleda.
El minotauro avanza
abriendo telones,
fumando la noche.
Y la razón se diluye
en alcohol barato,
saciando al actor.
Este extenso afuera,
nunca fue
tan propio.
Y esta estéril mirada
siempre fue
la de los otros.