Me gustás tanto que me confundís, que me duele el cuerpo. Primero, por el éxtasis Que no me deja dormir. Segundo, por mis poros por sobre los tuyos. Porque no hay sexo que baste ni mirada que vea. No hay olor que cubra, no hay piedras que golpeen No hay nada que no ni nada que si. Hay mil males muertos, mil meses nuevos, mil cosas, mensajes. No hay nada que no quiera hacer en su totalidad con vos.
Todo hace el amor con el silencio. Me habían prometido un silencio como un fuego, una casa de silencio. De pronto el templo es un circo y la luz un tambor.
Kandinsky
Palabrutas
OJALÁ
Ojalá te tiñas, de todo eso que no sos, para que pueda besarte, sin miedo ni rencor, sin desvelo por tu piel.